La prueba del Global Rallycross Championship que debía disputarse este
domingo en el Estadio Olímpico de Montjuïc como parte de los X Games Barcelona tuvo que ser cancelada por culpa de la lluvia
y las limitaciones que el reglamento de este certamen tiene en cuanto al uso de
neumáticos para condiciones deslizantes.
Esta no fue más que la consecuencia directa de un cúmulo de despropósitos,
pues el viento provocó problemas en la
construcción del trazado, que incluía un puente y un túnel, y hubo de
ser modificado a marchas forzadas, retrasando todo el programa del domingo
varias horas. Y cuando por fin había circuito, comenzó a llover.
Los inscritos, entre quienes estaban Carlos Sainz, Nani Roma y el nuevo MINI John Cooper Works para Rallycross de Liam Doran, realizaron un par de rondas de calentamiento, pero tras cuatro horas de retraso, y con el público silbando insistentemente (y de forma comprensible), se anunció que la prueba quedaba suspendida y se devolvería el importe de las entradas.
Los inscritos, entre quienes estaban Carlos Sainz, Nani Roma y el nuevo MINI John Cooper Works para Rallycross de Liam Doran, realizaron un par de rondas de calentamiento, pero tras cuatro horas de retraso, y con el público silbando insistentemente (y de forma comprensible), se anunció que la prueba quedaba suspendida y se devolvería el importe de las entradas.
Poco más tarde técnicos de la organización determinaron que el piso estaba
demasiado estropeado como para ni tan siquiera intentar realizar la prueba a
puerta cerrada, consumando el fracaso
total de la que debía ser la primera prueba de Rallycross en España en 25 años…
A priori, Barcelona tiene contrato
para celebrar dos años más los X Games, pero tras tener que cancelar
además del Rallycross, la prueba de motocross freestyle el sábado por viento
excesivo, la organización deberá replantearse por completo muchas cosas tras
esta lamentable imagen.