
Ogier, que lideró la carrera desde el primer tramo, finalizó la primera jornada con una renta de 46,6 segundos que aumentó durante el día de hoy antes de cruzar la meta. Además, el piloto del equipo alemán logró la máxima puntuación posible cuando se adjudicó los tres puntos extras del Power Stage, lo que le deja con una clara ventaja de 64 puntos al frente de la clasificación de pilotos del WRC.
Neuville logró su segundo podio consecutivo. La buena puesta a punto y los ajustes en los frenos de su Fiesta RS WRC le brindaron la oportunidad de demostrar todo su talento para remontar desde la sexta plaza hasta la segunda tras presionar durante gran parte del rallye a Mikko Hirvonen.

Iba quinto la pasada noche, y su recuperación se completó cuando escaló al tercer puesto después del abandono de Hirvonen y de que su presión provocase un error por parte de Dani Sordo. El finlandés finalizó a 31.2 segundos de Neuville y 1 minuto y 31.2 segundos por delante de Sordo.
Parecía poco probable que Sordo pudiese resistir el ataque de Latvala, pero un trompo le dejó definitivamente sin opciones. Con su compañero Hirvonen atrapado en una zanja, el español recibió instrucciones claras de regresar a la asistencia sin percances y salvar unos puntos vitales para la clasificación de fabricantes.

Después de haber sido empujado a debutar con un World Rally Car en el último minuto a raíz de la cancelación de Nasser Al-Attiyah, Evans no cometió ningún error. Este ha sido el mejor debut con un World Rally Car para un campeón de la FIA Academy o el JWRC, eclipsando incluso a Sébastien Loeb. Evans superó por solo 0.9 segundos a Michal Kosciuszko, que finalizó séptimo con su nuevo Fiesta. Mads Ostberg se reenganchó tras su vuelco de la noche anterior y terminó octavo. El ganador de la categoría WRC 2, Robert Kubica, fue noveno, y Khalid Al Qassimi décimo.