Con la presión que ejercen las posibles entradas de China y Brasil, ambas
previsiblemente pruebas de tierra, el rally italiano y el griego se han puesto
en el disparadero. Para complicar aún más las cosas, los organizadores del WRC estaría pidiendo en torno a 200.000€ más para
mantener su hueco en el calendario.
Sin pilotos ni marcas italianas, está claro que la isla italiana no iba a
tardar en caer. Muchos esperaban que fuera sustituida por San Remo o incluso
por la Targa Fiorio, pero será difícil
que la Federación transalpina sea capaz de reunir tanto dinero sin contar con
los alicientes que supone tener representación en el campeonato. Todo
ello a pesar de contar con uno de los campeonatos nacionales con mayor
reputación del viejo continente junto al francés.
El Acrópolis no tiene mejor pinta. A pesar de ser uno de los rallyes históricos del campeonato y dejarnos un bonito espectáculo esta temporada, Grecia no está pasando por los mejores momentos en cuanto a economía se refiere, por lo que el futuro de una de las “grandes” está en serio peligro.